El uso del Botox en la Cistitis
La cistitis o inflamación vesical es un motivo de consulta frecuente en nuestro centro de investigación.
Generalmente es tratada con medicamentos, siendo en algunos casos el tratamiento fallido.
La inyección de toxina botulínica es un moderno procedimiento  en el cual se inyecta dicha toxina (BONTA) en diferentes partes de la  vía urinaria con el fín de tratar algunos tipos de incontinencia  urinaria y otras alteraciones del tracto urinario inferior como:  incontinencia urinaria, dolor vesical crónico, vejiga hiperactiva,  disinergia vésico esficnteriana y síndrome de miccion no coordinada.
Sepa Usted más al respecto.
El uso del Botox en las enfermedades vesicales
La sintomatología de los pacientes con cistitis es diversa. Uno  de los síntomas mas molestos es el dolor, descrito por  muchas    pacientes como un calambre, calor, cólico o pesadez localizado en la    pelvis o el abdomen inferior.
Este tipo de dolor es tan  intenso que muchas veces imposibilita el quehacer diario llegando a desesperar al paciente.
Adicionalmente podemos  encontrar síntomas asociados como el  aumento de   la frecuencia urinaria, necesidad imperiosa de  miccionar,  nocturia,   goteamiento terminal y hescitación.
El diagnóstico de cistitis es inicialmente clínico, depende   también de   minuciosas evaluaciones y el apoyo de exámenes auxiliares  como la   cistoscopia, la uroflujometría y la urodinamia.
Una  vez realizado el diagnóstico definitivo, el tratamiento  regular    depende del tipo de cistitis que enfrentamos, y consiste en    polifarmacoterapia, mediante la utilización de  antibióticos por vía    oral como analgésicos, antinflamatorios, anticolinérgicos, alfa    bloqueadores y antibióticos; siendo necesario en algunos casos la    realización de electrofulguración trigonal. Debemos hacer la salvedad    que el tratamiento puede ser largo,  así como la solución de la    enfermedad.
Lamentablemente, en algunos  casos el tratamiento no cumple  las   expectativas del paciente, o por el  contrario su efecto es nulo.  No es   infrecuente que acudan a nosotros  pacientes que ya han sido  medicados   por diferentes especialistas, sin  resultado positivo.
Es por eso que basados en la experiencia  clínica  internacional, y luego   de haber concurrido a centros  especializados,  recomendamos la   inyección de BONTA como una alternativa en el  tratamiento de la cistitis.
¿En qué consiste la inyeción BONTA vesical?
Consiste  en inyectar en la pared vesical la Toxina Botulínica  con el   fin deproducir alivio de los síntomas, buscando siempre ser   curativas.   Para este efecto se utilizan la vídeo citoscopia, la cual  en tiempo real   nos facilita la inyección de la toxina en la pared  vesical.
¿En que se fundamenta esta técnica?
Los  estudios al respecto de esta técnica tienen algunos mas  de 30 años,   por  lo que la técnica en sí no es novedosa, lo que sí son  novedosos   son las  sustancias y los materiales empleados. La  experiencia a nivel   mundial garantiza su eficacia y seguridad, siendo  la toxina considerada   como recomendación tipo A para el tratamiento de  la vejiga hiperactiva y   la cistitis intesrsticial por la mayoría de  asociaciones urológicas   internacionales (American Urological Association, Sociedade Brasileira de Urologia, Societe Internationale d'urologie, International Urogynecological Association y Confederación Americana de Urología), a las cuales pertenecemos.
¿A quienes beneficia esta técnica?
Todos los pacientes diagnosticados de vejiga hiperactiva,  cistitis   intersticial, incontinencia urinaria de esfuerzo, disinergia  del   detrusor y síndrome de micción no coordinada, y que no responden a    terapia regular; se benefician con esta técnica.
¿Cómo se realiza el procedimiento?
Para  infiltrar los medicamentos utilizamos la vídeo  uretrocistoscopia.   Este  procedimiento permite acceder a la vejiga a  través de la uretra, visualizándola en tiempo real y permitiendo de esta  manera la inyección en el lugar deseado.
¿A quienes se recomienda el procedimiento?
Nosotros  recomendamos el procedimiento a todo paciente con diagnóstico ciastitis que haya agotado las otras posibilidades.
También lo recomendamos en pacientes con dolor pélvico crónico y en algunos casos de agrandamiento prostático.
¿A quienes no se recomienda este procedimiento?
No se recomeinda en el caso de gestación, lactancia,  hipersensibilidad a   la toxina, presencia de tumores vesicales,  infección urinaria activa,   fibrosis vesical y a personas que se hayan  inyectado la toxina en los   últimos tres meses.
Les dejo un vídeo instructivo
 
Les dejo un vídeo instructivo
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